The Benjamin Franklin Tercentenary

Benjamín Franklin: En busca de un mundo mejor

Benjamín Franklin es el más notable de los fundadores que redactaron la constitución en 1787: en su tiempo fue el mejor científico, inventor, diplomático, humorista, filántropo y empresario de América. En esta exhibición, creada en honor a su tricentenario, presentamos las aventuras de un hombre extraordinario cuyos principios pioneros dieron forma a la visión del mundo de los americanos de hoy.

Ud. conocerá al joven Franklin en su nativo Boston y viajará con él a Filadelfia, Londres y París. A través de esta exhibición, aprenderá cómo su ambición, curiosidad y reflexión lo inspiraron a hacerse un mejor impresor y ciudadano. Su constante deseo de comprender y mejorar el mundo que le rodeaba lo inspiró a idear sus famosos experimentos científicos– muchos de los cuales Ud. tendrá la oportunidad de recrear. Mediante copias originales de los cinco documentos fundadores de América –todos los cuales Franklin firmó– apreciará la combinación única de sagaz razonamiento y buena disposición para las negociaciones que él desarrolló como hombre de estado y diplomático exitoso. Finalmente, descubrirá cómo el mundo contemporáneo interpreta a Franklin, tres siglos después de su nacimiento.

El carácter cuenta

Ser ignorante no es tan embarazoso como no estar dispuesto a aprender.

—Poor Richard's Almanack , 1755

Dado que nació en una gran familia de artesanos en Boston, Ben Franklin aprendió a temprana edad que el trabajo duro, el ahorro, la integridad y la auto-disciplina son virtudes personales importantes. Aunque Franklin asistió a la escuela primaria solamente por dos años, se orientó hacia los libros para referencia, su propia erudición y placer. Conocía muy bien las enseñanzas religiosas y morales del liderazgo puritano de Boston y emuló en su escritura el estilo de filósofos y ensayistas.

A los doce años, Benjamín fue designado como aprendiz de su hermano mayor James, un impresor. Franklin aprendió el oficio fácilmente, pero su ambición lo llevó más lejos: talentoso e independiente, abandonó Boston cuando tenía solamente diecisiete años. Franklin viajó primero a Nueva York, pero como no encontró empleo, continuó hacia Filadelfia.

Milk Street, Boston, installation 2005

B. Franklin, Impresor

Él que tiene un oficio, tiene una propiedad.

—Poor Richard's Almanack, 1742

M.T. Cicero's Cato Major, 1744

Cuando llegó a Filadelfia en 1723, Franklin se estableció como impresor. Durante los próximos veinticinco años, expandió su red de amigos personales y contactos empresariales tanto en las colonias como en Inglaterra. La imprenta y la publicación le permitieron acumular suficiente riqueza como para jubilarse de los negocios activos a la edad de 42 años; entonces, tuvo la libertad de proseguir sus muchos otros intereses.

Franklin creía que el acceso público al conocimiento útil era la base para lograr una democracia exitosa. Quizás por eso, de los muchos logros de Franklin, él deseaba ser mejor recordado como “B. Franklin, Impresor.”

Visiones Cívicas

La pregunta más noble del mundo es qué Bien puedo hacer en él

—Poor Richard's Almanack, 1737

The South East Prospect of the City of Philadelphia, ca. 1718

Aun como joven comerciante, Franklin aspiraba a mejorarse a sí mismo y a su comunidad. Organizó el Junto con un pequeño grupo de comerciantes y artesanos. En sus reuniones semanales se preguntaban cómo “podrían servir a la humanidad, a su país, a sus amigos, o a ellos mismos”. Las acciones del Junto fueron la respuesta. Franklin y sus colegas ayudaron a establecer una universidad, un hospital, una biblioteca, una milicia, un cuerpo de bomberos, una sociedad letrada, y una empresa de seguros.

Franklin promovió con éxito la iluminación, el pavimento y la patrulla de las calles de Filadelfia. Utilizó su imprenta para promover la vacunación contra la viruela y así salvar miles de vidas. Franklin era un verdadero filántropo. Creía que los muchos desafíos de la sociedad requerían acción mutua, colaboración y generosidad. Esto, para Franklin, definía la ciudadanía, en las colonias y en la joven república.

Conocimiento Útil

Qué significa saber el Nombre, si no se conoce la Naturaleza de las cosas.

—Poor Richard's Almanack, 1750

A Gentleman's Laboratory, installation 2005

Franklin dedicó gran parte de su vida a la investigacion científica. Utilizaba sus frecuentes viajes marinos para examinar los organismos más pequeños, especular sobre navegación y trazar la corriente del Golfo. Franklin mantenía correspondencia con los científicos más admirados de su tiempo: así popularizó sus experimentos por todo el mundo. Creía firmemente que el conocimiento científico – “la filosofía natural,” como se le llamaba entonces– debería beneficiar directamente la sociedad.

Sus estudios sobre electricidad, entre ellos su legendario experimento con el cometa y la llave, son sus investigaciones científicas más conocidas e importantes. Como inventor del pararrayos e introductor de conceptos tales como positivo, negativo, conductor y pila a nuestro vocabulario científico, Franklin se preocupaba sobre todo por las aplicaciones prácticas de su trabajo.

Escenario Mundial

Para persuadir, hable de Interés; no de Razón.

—Poor Richard's Almanack, 1734

Benjamin Franklin, 1777

Franklin era un experto diplomático y negociador. Usaba moderación, flexibilidad y negociación para llevar posiciones opuestas a un acuerdo. En el trabajo con los nativos americanos del oeste de Pensilvania o en el trato con los grandes poderes de Gran Bretaña y Francia, Franklin se apoyaba en estrategias de colaboración y el interés mutuo para hacer alianzas que forjaron el futuro de América.

Franklin se convirtió en una fuerza poderosa a favor de la revolución al viajar a Francia en busca de apoyo para la independencia de América contra Gran Bretaña. En Paris, Franklin aprovechó su talentosa y carismática reputación; su humildad e ingenio sirvieron bien la causa americana y forjó fuertes lazos transatlánticos. Al final, esta alianza internacional logró la victoria americana después de una larga guerra revolucionaria.

Una vez regresó a tierra americana, Franklin trajo su espíritu negociador y mayor elocuencia al Congreso Constitucional.

Mirando a Franklin

No tema la Muerte; puesto que mientras más pronto muramos, más tiempo seremos inmortales.

—Poor Richard's Almanack, 1740

A los 81 años, Benjamín Franklin tenía el doble de la edad promedio de los otros miembros del Congreso Constitucional. A pesar de sufrir de gota y piedra en los riñones, continuó su carrera política y aceptó su tercera re-elección como presidente de la Asamblea de Pensilvania y se reunía regularmente con amigos y admiradores tales como Tomás Jefferson.

En sus años finales, Franklin mantuvo una actitud tolerante y reflexiva. Trabajó en su autobiografía (comenzada años antes), sirvió como Presidente de la Sociedad Abolicionista de Pensilvana y asumió una postura pública prominentecontra la esclavitud.

Desde su muerte en abril de 1790, hace más que dos siglos, Franklin ha sido conmemorado, reverenciado, ridiculizado, recordado con sentimentalismo, y se ha convertido en un ícono publicitario y financiero. Su rostro y figura, representado en todos los medios – piedra, pintura, cinematografía, caricatura, el Internet–, se ve en carteles y fachadas de edificios, estampillas y en el billete de $100. El nombre de Franklin evoca la imaginación, la agudeza y el ingenio empresarial en el mundo entero.

¿Como ve Ud. a Franklin?

Dr. Franklin’s Profile, 1982